martes, 21 de diciembre de 2010

Diario de una Ninfómana

Mi regalo de Navidad... Felices Fiestas!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Una historia de Halloween

...2 y media de la mañana. La fiesta esta en su punto más alto, decenas de personas, bailando, bebiendo, riendo y actuando deshinibidamente intentando encontrar pajeja para copular en esta noche de brujas, al amparo del escondite que les proporciona sus disfraces... La veo otra vez, lleva jugando al escondite conmigo toda la noche, mostrandose para luego esconderse de mi. Encendiendome para luego apagarme como una vulgar colilla. Me mira directamente, esta vez sin tapujos, apenas unos metros nos separa, ninguna barrera, excepto quizas la muchedumbre, nos impide acercanos...

...Parpadeo, y te encuentro frente a mi, vestida de negro, de vampiresa, de diosa de la noche a la que cualquier mortal le gustaría venerar y rezar. No dice nada, solamente se pega a mi en una acción felina, rapida como el rayo, nacidos y predestinados para encajar el uno con el otro. Huelo su fragancia a traves de su pelo azabache mezclado con el cuero de su disfraz que resalta la voluptuosidad de su cuerpo. Me hechiza, tengo una erección casi instantanea que seguro que nota. Sonríe complacida por el efecto conseguido. Me da un beso, suave, casi impeceptible, un toque ligero que consigue encenderme todavía más, al tiempo que nuestros cuerpos se mueven acompasadamente al ritmo de la música, pero casi no la oigo, como si estuviera muy lejos de alli o alguien hubiera bajado de repente el volumen... Me pide que la siga, en susurros. Oigo mi nombre salir de mi boca, imposible, apenas nos conocemos...

... Se pierde entre la gente sudorosa y voy tras de ella. Salgo del lugar. La veo, perdiendose en la noche extrañamente templada. Aparece y desaparece, o eso me lo parece a mi, exactamente como había pasado en la fiesta, esquiva y a la vez determinante, indicandome que debo seguirla, pero sin mostrarme realmente quien es. Algo dentro de mi me avisa de que algo va mal, que me vuelva ahora que aun puedo... pero su voz hechizadora todavia resuena en mi mente, prometiendome placeres inverosimiles y llamandome como nadie me ha llamado antes... demasiado para poder resistirse...

... La veo, esperandome, apoyada contra una pared en algun callejon. Me vuelvo para ver por donde he venido, no se donde estoy, pero en esos momentos no me importa, siento deseos casi enfermizos de poseerla ahora mismo y la lascivía puede a la razón, no se como lo ha hecho pero me tiene completamente dominado y a la vez se ha acorralado ella sola en aquel inhospito callejon...

... Nuestras bocas se devoran con hambre de meses. Sus labios tienen la dulzura de las fresas, del azúcar... de la lujuria incontenida... Me empuja, quiere que la vea. La cremallera de su disfraz situada en la parte delantera y que cruza todo su cuerpo hasta su pubis, se desliza casi mágicamente hacia abajo, liberando su cuerpo del cuero que la aprisionaba, mostrandome formas casi imposibles. Su piel blanquecina y suave hace contrastes con la oscuridad de su cabello y sus ojos. Sus pechos son grandes, tungentes, de pezones rosas palidos, deseando ser besados por unos labios agradecidos, y su pubis gracilmente recortado en forma de corazón con la puntita casi tocando su hinchado clítoris dice a cualquiera que es un organo que no hay que olvidar de tratar con delicadeza...

... Se arrodilla ante mi, liberando mi verga de su encierro. Baja mi ridiculo pantalon de pirata de pelicula de los años 50 y mi polla salta en un vaiven ansioso casi diria que incluso doloroso... Su lengua viperina me estudia. Toques cortos, suaves y babosos recorren mi glande, la corona de mi prepucio y los recovecos de la venas purpuras que se me marcan por todo el tallo hasta mis repletos testículos, haciendome suplicar con mis gemidos... deseo que la engulla, que la chupe, que la lama... deseo enterrar mis dedos entre sus sienes y obligarla a cumplir esa pervesidad hasta poder correrme dentro de su laringe, pero me tiene en su poder, y hace conmigo lo que se le antoja sin que yo pueda hacer nada...

... Se incorpora haciendome temblar de placer y se apoya de nuevo contra la pared para luego volver a llamarme... La punta de mi verga llama a la puerta de su coño totalmente empapado... A una orden suya alzo una de sus piernas sujetandola por el nacimiento del enves de su rodilla y la penetro de una sola embestida. Entra como una espada en su baina. Nos quedamos asi unos segundos, estudiandonos como dos completos desconocidos... dos completos desconocidos realmente somos, aunque ella parece saber lo necesario para tenerme alli... El volcan de su sexo me quema. Gotas procedentes del interior de su conejito mojan mis inflados testiculos deseosos del alivio del orgasmo... Embisto de nuevo, una, otra y otra vez. Bufamos y sudamos como los animales sexuales que en esos momentos somos. Gemimos, ella desafiante, teniendo siempre el control, yo casi desesperado buscando mi propio extasís. Nuestras bocas se vuelven a juntar y ahora enrosca sus piernas sobre mis caderas apoyando nuestro peso sobre la mohosa pared de ladrillos. Saboreo su cuello, y el nacimientos de sus prominentes pechos. Su piel es fria en contraste con el inmenso calor que procede de su ser... No me puedo controlar, y entre movimientos espasmodicos, entre un rugido que casi me cuesta reconocer de mi mismo, me corro instantes despues de que lo haga ella. Las contracciones de su sexo aprietan mi verga que suelta litros y litros de savia en continuos disparos incontrolados inundandola con mi esencia...

... Y es entonces, cuando sus dientes se hunden en la carne de mi cuello, cuando sus colmillos de loba enfurecida, de zorra del infierno, de diosa de la noche golosa buscan mis venas mas tiernas, cuando el olor metálico de mi propia sangre llega a mi nariz llenandolo todo, comprendo que me ha proporcionado mis últimos instantes de placer terrenal en compensación por convertirme de manera involuntaria en su pelele por el resto de la eternidad...

jueves, 30 de septiembre de 2010

Un buen despertar

Abro los ojos... primero durante un instante, luego otro instante más, un tercer intento de manera desconcertada más duradero que los dos apagones... estiro mi cuerpo en una exajerada contorsión antes de que mis pupilas se fijen definitivamente en la estancia y ser consciente de lo que ocurre al mi alrededor...

Formas y colores que van fijando sus contornos con cada aleteo de mis pestañas... Oigo el suave respirar de mi ser amado a escasos centímetros de mi, indicandome que todavía esta inmersa en su mundo de fantasía particular, su posición fetal y su rostro relajado me hace deducir que esa fantasía, ese sueño, esta siendo de lo más agradable posible... claras y vaporosas rafajas de luz, primeras horas de la mañana, se cuelan a traves de la ventana entre las rendijas de la persiona, dando un halo de misterio, haciendo que lo vulgar se convierta en bello, convirtiendo algo tan simple como motas de polvo flotando suspendidas en el aire como algo especial y hermoso.

El reloj parpadeante que tanta veces me ha despertado de mala gana con su impertinente ruido aun no marca las 9 de la mañana... respiro ondamente varias veces, llenando mis pulmones del aire renovado de la noche que se ha encargado de purificar todo lo que ha ido tocando. Mi lengua recorre varias veces de forma tímida mis labios resecos, rehidratandolos, anunciando una puesta en marcha que en breves momentos, quizas segundos, vaya a producirse... a pesar de ser domingo, a pesar de ser esas horas, me siento bien y cargado de energía.

Ella se pega a mi con un acto deliberadamente lento, incluso en ese momento, transmitiendose con sus movimientos intenciones mas que sugerentes en que invertir esa energía. Su boca se pega a mi oido y cuello, dandome los buenos dias con la ternura y lujuria de sus labios húmedos... su cuerpo se pega a mi costado, el calor de su piel, que ya empieza a estar deliciosamente sudorosa hace que mis sentidos despierten de todo y pidan a gritos mucho mas... su pierna se posa sensualmente sobre las mias, rozando con su muslo provocativamente mis ya de por si hinchados testículos... me giro para devolverle los besos cada vez mas apasionados y atreviso... un brazo se desliza por debajo de su cuerpo para acariciarle la espalda alla donde pierde su buen nombre... una mano suya, se va abriendo camino por mi pecho bajando por el torax, ombligo y bajo vientre hasta encontrar su objetivo, tocando de manera estrategica mi verga que empieza a cobrar vida, que me va a exigir una presa que cobrar, que es tan sumamente travieso como la dulce compañia que me provoca, desde su ya amoratado glande hasta la base hinchada. Nuestros primeros gemidos, nuestros susurros de deseo eclipsan rapidamente los casi inexistentes ruidos de esa mañana... este sin duda, será un buen despertar...

viernes, 7 de mayo de 2010

La cita

...Tiemblo... El portal se cierra detrás de mi al salir, justo cuando una fina lluvia, de la cual no habia reparado hasta ese instante, moja mi cuerpo y roza en mi rostro el frío viento de invierno que a esas horas de la mañana aún resulta más gélido...Tiemblo de nuevo, e involuntariamente me refugio dentro de mi abrigo, pero no es por causa del tiempo, ni por el frío, ni siquiera por el día gris... Es por culpa por ella...

..Ella... Jamás he visto su rostro, jamás he escuchado su voz, siempre lo ha querido así y siempre lo he respetado, pero desde que la conocí aquella noche de madrugada a través de este instrumento del diablo vivo obsesionado con ella...

...Ella... Como será? no he podido evitar fantasear miles de veces con la descripción que me ha dado... Con su cuerpo... Con su mente... Tantas combinaciones... Tantas posibilidades... Tantos deseos lascivos, egoistas y machistas de que sea hermosa y a la vez complaciente... Porque hoy? porque ahora? Meses de plácido y a veces hasta sugerente chateo, hasta que anoche me dijo directamente que me quería conocer, que me necesitaba, que la estaba consumiendo la incertidumbre, y yo, loco por ella dije que si... Un trueno difuso y lejano me despierta de mis pensamientos mientras camino...

...Camino... Camino hacia el lugar donde hemos quedado. Un café discreto, no muy lejos de donde vivo. Ralentizo el paso, casi arrastrando los pies. Mi corazón, nervioso, se acelera cada vez más... A cada momento que estoy más cerca de mi cita... Miles de escusas recorren mi mente para no acudir... Porque no? puedo invitar cualquier excusa convincente hasta poder estar preparado... Pero me doy cuenta que pase el tiempo que pase, esa sensación de desbocada excitación nunca desaparecerá hasta que no la conozca porfín...El apagado tintineo de la puerta me anuncia que para bien o para mal he llegado al café...

... El Café... El cafe esta semivacío, casi lúgubre pero cálido. Tiemblo por tercera vez esa mañana de prometedoras sorpresas... La veo!, tiene que ser ella!, el momento que más he deseado que pasara y el que más he temido. Esta apoyada en la barra, dandome la espalda, con el jersey blanco de cuello alto que me dijo que vestiría, ciñendose a su cuerpo como un guante, hablando casi en susurros con otra mujer, escrutando el lugar, divertida y ociosa, como si buscara una presa de la cual alimentarse... Ando acompasadamente, algo temeroso, hasta la mesa del fondo, en el lugar exacto de nuestra particular quedada... Noto sus ojos azules clavados en mi. No digo nada. Solo me muestro, finjiendo no haberla visto, dando la oportunidad de poder escapar de mi si se arrepintiera de ello...

La contemplo de nuevo. Ahora sentado en la silla... Ahora de cara... Ahora en todo su explendor... Sigue mirandome. En su cara hay una expresión de interés desconocida para mi. Vuelve a cuchuchear algo a su amiga que tambien me mira fijamente... Que hace alli? que papel juega? es un apoyo?, quizas se haya sentido tan intimidada como yo. Noto como las palmas de mis manos empiezan a sudar. Las restriego contra mis pantalones. Debo parecer mas tranquilo, pero no puedo parar mi nerviosisimo...

Se sienta al lado mio, con movimientos felinos, decidida, sin decir nada... tan diferente a como se ha mostrado conmigo hasta ahora que me confunde. Me quedo rígido cuando su boca sonrosada se acerca a mi cuello. Siento los rizos de su pelo azabache provocandome deliciosas cosquillas. Huelo su aroma, mezcla de perfume dulce de mujer, maquillaje y tábaco rancio que amenaza con rendirme a sus pies incluso antes de haber empezado nada... Solo unas palabras abandonan sus labios "Quieres comerme?"...

"Quieres comerme?"... Su incitadora pregunta, hace que me ruborice todavia más... Noto mi verga, caliente y sudorosa creciendo dentro de mis pantalones, solamente un segundo despues de que su propuesta haya golpeando con fuerza en mi alma asustadiza, buscando el alivio de la libertad, deseando rasgar la tela vaquera que impide moverse...

Sonrie complacida, cuando su mano acaricia el bulto de mi entrepierna que ya ha empezado a palpitar con voluntad propia impaciente, sin ningun pudor, sin miedo a que pueda descubrir su juego conmigo. El camarero no parece darse cuenta cuando se acerca a tomarnos nota ceremoniosamente. Titubeo antes de pedirle un simple cafe con leche. sin embargo, ella, segura, como si lo que hiciera fuera lo más inocente del mundo, no duda... Su voz me resulta cada vez más sensual y su fragancia mezclado con la nicotina vuelve a hechizarme...

La veo... su acompañante, la rubia anonima, no deja de mirarnos desde la barra. Lo veo en sus ojos, que no para de clavarse en los mios, sabe perfectamente lo que esta haciendo conmigo, a pesar de que la mesa tapa toda acción posible... Lo sabe, y sin embargo, parece que disfruta tanto como mi asaltante de mi sufrimiento y de su provocación...

El click de los botones me devuelve a la realidad que estoy viviendo... Abre con mano experta los ojales del cierre de mi pantalon, dejandolo delicadamente en forma de V. Es una locura, pero sigo sin hacer nada por impedirlo... La uña de su dedo indice, negra como su hermoso cabello, recorre despacio toda la anatomia de mi polla por encima del slip blanco que practicamente no disimula el contorno. Su acción provoca en mi escalofrios, pequeñas pulsiones en forma de pequeños golpes involuntarios de cadera buscando algo más. Me tiene bajo su control y sin embargo todavia no ha hecho nada. Obedeceria cualquier deseo de ella, cualquier petición, todo por satisfacer con su cuerpo mis más bajos instintos...

Tiemblo, como lo hice al salir de casa, cuando arrastra el elastico hacia abajo, liberando, por fin, mi sexo. Dejando ver primero mi amoratado glande y luego una porción de mi venoso tronco. Se pasa la lengua por sus carnosos labios, como si saboreara lo que esta tocando, como si supiera que esta dominando mi alma a su placer. Su mano se apodera de mi polla repentinamente, cerrandose por debajo de la corona de mi bellota violacea. Suelto un pequeño quejado. Ahora puedo sentirla... ahora puede sentirme...

La bandeja del camarero tintinea. Nos ha descubierto sin remedio. Esta con la boca abierta y los ojos desorbitados, intentando dejar lo que pedimos con la mayor naturalidad posible... La rubia anonima, la que me habia atormentado desde la lejania con su lascivia contenida se lo lleva amorosamente de la mano y el asombrado se deja llevar. Los veo desaparecer por la puerta de servicio... a donde se lo llevara? Quizas al almacen. Me los puedo imaginar, el apoyado contra la pared de la oscura estancia, mientras ella, a cambio de su silencio, lame su sexo sin descanso sumisamente arrodillada... Puede que se lo haya llevado al lavabo de mujeres, y alli, en algun cubículo, sube y baja sobre la verga envidiosa de la mia, cabalgandole, convirtiendole sin que el lo sepa en nuestro complice más obediente...

Su masturbación es deliciosamente lenta, quiere recordar cada centimetro de mi sexo, cada espasmo que me produce pequeños gemidos disimulados. Apoyo la espalda sobre la silla, rindiendome al fin, si es que alguna vez opuse alguna resistencia ahora ya ha desaparecido por completo. Me olvido de todos, ya no me importa que me puedan ver, solo busco el ansiado orgasmo. Aventuro una mano mia, buscando tambien, el inicio de la entrepierna por debajo de su falda, deseoso de sentir su coñito entre mis dedos... pero me para... "sssshhhh!!! ya habra tiempo para eso nene... más adelante". Me susurra imperativa, y me vuelvo a abandonar a sus caricias, esperando que esa promesa se pueda cumplir...

Siento oleadas de placer... quizas lleva poco más de un minuto, pero sin embargo siento como me contraigo, siento el picazon en la puntita de mi glande, siento el cosquilleo en mis testiculos, anunciando que mi orgasmo esta próximo, que mi corrida esta por llegar... toda mi verga se hincha, las contracciones lo invaden todo. Chorros de semen salen en contadas cascadas, manchando mi bajo vientre y su sabia mano. Acaricia mi pelo, lame el lobulo de mi oreja, intenta calmar mis ansias mientras yo ahogo los jadeos como puedo, apretando los ojos, mordiendome los labios...

Se lleva una gotita de mi savia a su boca. La lengua lo recoge golosamente, saboreando unos segundos el producto de lo que ha provocado en mi... Un beso, nuestro primer beso, sella el encuentro. Nuestros labios se funden al fin solamente una vez... antes de levantarse y dejandome ahi como el ser más estupido que haya visto. Sonrie antes de desaparecer por la puerta del establecimiento, sin evitar atraer las miradas de otros clientes que hasta hace unos momentos estaban con sus preocupaciones y conversaciones...

Recupero la conpostura como puedo. Solo ha pasado unos minutos pero deseo que vuelva conmigo, que haga de mi su juguete.. y es cuando, de repente, una mujer, alta, guapa y morena, que nunca habia visto antes, se presenta ante mi... "hola!", me dice afectuosamente, "por fin nos conocemos!, soy Karolina", y me da dos besos al tiempo que tiemblo y empiezo a comprender que he sido engañado y confundido... dulce engaño... dulce confusión...

martes, 20 de abril de 2010

Espiando

Una pequeña rafaja de luz escapa por un fino resquicio de la puerta del baño, como indicandome el camino a seguir entre la semipenumbra del apartamento... Un faro salvador que me orienta entre tinieblas conocidas... Me acerco de puntillas, evitando hacer ruido que me pudiera delatar... Conforme me acerco escucho el rumor del agua del grifo ducha chocando contra el fondo de la bañera...

Sus cabellos azabaches mojados caen gracilmente sobre su espalda y sus pechos desnudos, ocultando sensualmente su rostro concentrado. Esta sentada en la bañera, con las piernas reposando en el agua caliente, ajena a que es observada y deseada con avideza al mismo tiempo. La maquinilla avanza suavemente sobre su pubis y su sexo cubierto de crema, haciendo el sonido característico del rasuramiento, cumpliendo su función de dejar la maravillosa piel sin rastro de vello que lo pueda cubrir...

El vapor suspendido en el aire y el calor que emana, hace que todo parezca una ensoñación... un sueño, una ilusión, una fantasia de la que no deseo despertar... por unos segundos me siento como un asqueroso, horrendo y lascivo sátiro salido de algun cuento mitológico espiando a una hermosa ninfa virginal que juega en la orilla de algun recondito lago...

Su mano palpa sobre la piel mojada comprobando que todo este perfecto. Recorre el frescor de su bajo vientre alli donde desearia posar tiernamente mis labios. Toca el inicio de su coñito alli donde mi lengua daría placer infinito. Explora los pliegues de su sexo alli donde debería mordisquear traviesamente. Urga en la cavidad de su paraíso, allí donde mis dedos harían estragos una y otra vez...

No se sorprende cuando entro en el baño, no se altera cuando escucha el suave crujido de la puerta al ser empujada. Solamente una sonrisa cálida de bienvenida, de "te estaba esperando". ¿Sabría que estaba ahi mirandola?, ¿Sabria que solamente tengo ojos para ella?, ¿Es posible que haya dejado la puerta abierta para que mi insaciable curiosidad me llevara hasta ese punto?...

La rodeo con los brazos desde atras, sintiendo su piel mojada y el ardor que emana de ella. Inclina la cabeza, dejandome via libre para besarle el cuello. Recorro el contorno de su espalda y meto mis brazos debajo de sus axilas para apretar sus pechos suavemente desde abajo, rodeandolos con las palmas de las manos, estimulando sus cada vez más crecientes y erectos pezones con sendos pulgares... Nuestras lenguas se cruzan porfin... saboreo su saliva... mordisqueo sus labios rojizos... abro mis ojos para contemplar más de cerca su Monte de Venus, sobresaliendo levemente, ocultando su más íntimo secreto... noto su llamada en mi mente, y me produce vertigo... el más dulce de los vertigos que puede sentir un hombre...

Desprende cada boton de mi pantalon, mirandome todavia sentada en el borde de la bañera, directamente a los ojos, haciendome ver que esta a disposición a mis deseos... pero no consigue engañarme, se que es ella quien lleva el ritmo y que hare todo lo que me pida sin reservas... Descapulla suavemente mi verga, retirando la piel, descubriendo mi glande violaceo al tiempo que mi miembro semidesarrollado crece por su influjo. Una gota de salada savia asoma impaciente por la pequeña abertura... la lengua golosa de mi particular ninfa la atrapa rapidamente, lamiendo primero mi glande y luego la rugosidad del cuello de mi polla, arrancandome los primeros gemidos que escapan sin remedio de mi centro del placer. Su boca va ganando milimetro a milimetro de mi duro aparato, iniciando en mi el caracteristico bamboleo de caderas que buscan insatisfechas cada vez más y más y más... su mano, que antes descubrió mi morada bellota ahora sujetan mis testículos, como quien aguanta con elegancia una copa de vino tinto en alguna fiesta de altas esferas, provocandome un agradable cosquilleo que realza el placer que siento en estos momentos...

Me empuja hasta retrete haciendo sentar sobre la tapa bajada, con mi verga en todo su explendor, reluciendo desafiante ante lo que esta a punto de devenir. Impaciente como es ella, se sienta de espaldas mio, tal y como la encontre antes, dejandose caer sobre mi polla poco a poco, abriendose con los dedos su conejito para facilitar la tarea. Se empala en ella. Ella ronronea, yo vuelvo a gemir. Se vuelve para besarme de nuevo. El rubor de sus mejillas todavia la hacen más bella y deseable... apoya sus manos en mis rodillas inclinandose levemente, dejandome ver como sus labios vertícales goteantes me envuelven hasta la empuñadora. Lee mis pensamientos, sabe perfectamente el morbo que me provoca contemplar su coño lampiño cerrandose en torno a mi verga... Sube y baja con maestria, primero despacio, sintiendo todo el grosor y tamañno que soy capaz de dar, penetraciones profundas, penetraciones asfixiantes, penetraciones culminadoras. Poco a poco aumenta el ritmo. Nuestros corazones amenazan con desvocarse. Una sinfonia de sonidos sexuales escapan de nuestras gargantas acompañado por el chapoteo de las penetraciones... Me dejo llevar por el arrebato que se apodera de mi espiritu. Sin dejar de follarla me levanto empujandola hasta la pila del lavabo, y en esa posición, desde atras la penetro sin piedad, una y otra vez, chocando mis testiculos contra su pubis. marcando mis dedos en el contorno de sus caderas, olvidando que ella existe, solamente complaciendo egoistamente mis más bajos instintos... Noto como se corre, sus espasmos la delatan... sus gemidos tambien... mi orgasmo avanza a pasos agigantados sin control. Doy una última embestida, hundiendome en su cuerpo antes de ver nuestros rostros envueltos por el extasis difuminados en el cristal empañado y vaciarme dentro de ella en interminables chorros de caliente y espero semen, para luego caer rendido sobre su espalda...

La musiquita inconfundible de llamada del movil me despierta. En la pantalla sale su foro... es ella, la ninfa de mis fantasias quien me llama. "Que me vas a regalar por San Valentin", me pregunta coqueta. "Una depilación laser completa" bromeo yo...

Sueños

Sueños... no te puedo decir quien empezó... es posible que fueras tu... o es posible que fuera yo. Lo único que te puedo decir es que sueño todas las noches contigo. Me acompañas en ese mundo de incontables fantasias y pulsiones inconscientes llamado sueños, mientras dormito en mi alcoba... todas las noches se repiten esos sueños y, al despertar, siempre me pregunto si algun dia se cumplira la ilusión onirica de la que acabo de salir...

¿Donde estas ahora?... tal vez en la otra parte de este pequeño mundo totalmente ajena a mi existencia... puede que vivas en el edificio de enfrente y vea desde mi ventana cuando enciendes la tuya... puede que haya sido tan afortunado como que ahora mismo me estes rozando timidamente el codo sin que sepas que controlas mi mente con tu fuego... ¿sueñas conmigo?, lo único que te puedo decir es que yo si sueño todas las noches contigo.

¿Que sueñas cuando sueñas conmigo?... te podría decir que sueño con una cita, en un restaurante o un cafe, sentados en la mesa, con una humeante taza de cafe debajo de nuestras barbillas haciendonos compañía mientras hablamos de filosofia o música... te podria mentir, contandote que hoy he soñado con un viaje a algun pais exótico y lejano, visitando las maravillas que esa tierra entraña y compartiendo besos y alegrias... te podria contar la falacia de que el sueño que se repite constantemente se desarrolla en un dia de playa perfecto, con una brisa suave y agradecida meciendo nuestros cuerpos, mientras huelo directamente de tu piel morena el frescor del oceano y enrojeces encantadoramente ... podria contarte un monton de historias pero te engañaría... mis sueños, mis anhelos, mis reconditas pulsiones, son mucho más oscuros, más láscivos, mucho más calientes... el deseo irracional y sexual que siento por ti me traiciona cada noche, cuando me acuesto y apago la luz para sumergirme en ese mundo de fantasias...

Sueño... con tus uñas, clavandose amorosamente en mi velludo pecho al tanto que vas desabotonando mi camisa, jugando con mis casi inexistentes pero sensibles pezones. Te desabrocho la brusa de tela blanca, mirandote directamente a los ojos notando como crece tu fuego, haciendo contraste con la mia negra... el yin y el yan?, algun significado oculto?,... no lo se....Comenzamos el juego de caricias. Nuestra piel desnuda ya quema al notar el contacto de las yemas de los dedos, tan ardorosos, tan curiosos... Bebo de tu boca largos tragos de tu esencias que casi me emborrachan... perdemos el aire y a la vez insuflamos de nuevo los pulmones buscando más y más, explorando nuestras lenguas, nuestros labios, el contorno de nuestras encias...

Aprieto mi torno desnudo contra el tuyo, sientes mi fuerza oprimiendote, un gesto de confianza antes de apartarme de nuevo y desabrochar el delicado sosten, dejandome ver tus senos, turgentes, redondos, voluptuosos como el resto de tu cuerpo. Recorro con mi musculo rosado y jugueton el contorno de tus pechos recien liberados. En mi mente escucho el eco de los primeros suspiros que pugnan por expresarse en el aire. Recorro en espiral ascendente cada pecho, hasta llegar a la cima como un montañero victorioso y orgulloso de su azaña... Lamo los pezones erectos, de un rosado casi marron con toques con la puntita de la lengua que hace tembrar todo el pecho. Acaricias mis cabellos, alzandote sobre mi, apoyando tu cuerpo sobre el mio, diciendome que continue, y que soy todo tuyo...

Beso cada centímetro de tu aterciopelada piel, desnudando con ansias alla donde poso mi boca... la falda cae al suelo, segundos antes que tus bragas, que enrollo en mi mano para aspirar tu aroma, el elixir de Venus, el perfume de la lujuria... Separas ligeramente tus piernas, aun de pie, dejandome paso. Exploro tu sexo con sumo cuidado, con muchisima curiosidad. A pesar de que no es la primera vez en el sueño, cada noche, tu ... sigue siendo un desconocido delicioso que saborear. Evito tu clítoris, volviendote loca. Te manejo a mi antojo con las palmas de mis manos apoyadas en tus gluteos y moviendome como si fuera el dueño de todo lo que toco. Arqueas tu espalda, alzas una de las piernas apoyandola en mi hombro, me empujas buscando que chupe tu sensible organo, amenazas con perder el equilibrio en el intento... y sin embargo no consigues que tenga piedad de ti...

Te tumbo poco a poco, en una nube de plumas vaporosas que en algun momento ha aparecido bajo nuestros pies... Lo deseas, deseas verlo, erecto por ti, palpitante por tu causa, deseando fundirse contigo... Me inclino sobre mis rodillas delante tuyo. Mi verga hinchada, carne en forma de amenazante garfio, ya incluso goteante, apunta directamente a tu sexo encharcado por tus propios jugos y mi saliva caliente... Levantas las piernas, a la altura de mi cabeza, mostrandome el camino a seguir, tu dulce abertura que impaciente tiembla tanto como mi miembro.... agarro tus tobillos como si mis manos fueran tenazas, separando levemente los muslos. Mi glande olisquea su presa solamente un instante antes de entrar en ti de un tierno y feroz empujon de caderas... siento la maravillosa sensacion de alguien que acaba de atravesar suaves cortinas de inmaculada seda para descubrir los secretos que esconde... Penetro con fuerza. Quiero que sientas mi masculinidad, la longitud de mi ... llegando hasta la matriz. El chocar agresivo y sonoro de mis testículos en la cara interna de tus muslos, para luego sacarlo lentamente, para que ahora reconozcas el grosor de mi miembro rozando las paredes resbaladizas y babeantes del tesoro que estoy invadiendo... una y otra vez... Tu rostro, cada vez mas difuso entre las plumas que flotan en el aire refleja semejante contraste... sorpresa y placer... dominación y locura... agresividad y dulzura... Tus piernas rodean mis caderas, poniendo fin a semejante suplicio, y tus uñas, las mismas que antes me propinaban picantes mimos ahora arañan mi espalda... nuestras bocas tienen su segundo encuentro, moviendose al ritmo que impone nuestra danza. Saboreas tu propio sabor sin mostrar ningun tipo de repulsa, al contrario, te excita más, pidiendome mas pasión en mis movimientos... nuestros gemidos son cada vez más sonoros e incontroladas... nuestra respiración más fuerte e inconsistente... peces fuera de su pecera...

Despierto... siempre despierto... insatisfecho, desahuciado, engañado por mi propio subconsciente, con el unico consuelo que aun creo percibir tu aroma correteando en mis fosas nasales... me arrimo a mi amor, que duerme a mi lado, haciendo sentir contra su ser lo que tu has provocado en mis sueños, intentando volver a ellos, para quizas acabar lo que he empezado. Se que sonrie, pensando que es ella la causante de mi urgencia sexual... despues de todo, de pensamiento no es

lunes, 19 de abril de 2010

Redención

Las seis y media de la mañana. Los primeros y débiles rayos del astro rey se cuelan a través de la persiana iluminando timidamente la penumbra existente. Me remuevo en la cama por enesima vez, cansado, cubierto por una pequeña película de sudor que se empeña en hacerme las sabanas más pegajosas que de costumbre... llevo toda la noche en un estado casi catatónico, entre despierto y dormido, entre la consciencia y el sueño, ¿conoceis esa sensación?... ¿el calor de estos dias de finales de mayo? no estoy seguro de que sea eso.

Me levanto sigilosamente, intentando no descompensar la cama con mis movimientos... no quiero despertar a mi Amor, que dormita tranquila a mi izquierda, soñando, quizas lo que a mi me gustaría en estos momentos...

Me miro en el espejo del cuarto de baño, lo que veo no me gusta... realmente la ducha de agua templada de hace unos minutos no me ha aliviado, ni siquiera me ha calmado el familiar dolor de cabeza propio del insomnio que empieza a apoderarse de mi zona frontal... ahora se que no es por el dichoso calor... es culpa de mi jugueton subconsciente... fantasias... sueños... anhelos inrealizables... cada vez más soez a la anterior, cada vez más oscuro, cada vez más depravado... ¿como puede salir esos pensamientos de mi?, siento miedo y a la vez un placer masoquista casi irracional...

... Fantaseo, con un lugar fresco, en penumbra, como mi propio dormitorio, pero la atmosfera es diferente, más asfixiante, más tenebroso, más solemne, similar a una mazmorra... fantaseo, con paredes de madera, delicadamente talladas de un material claro, sencillo y sobrio, sin adornos que se puedan apreciar... fantaseo con un alzacuellos blanco, impoluto, produciendome en el cuello un pequeño dolor agudo, una aprensión de la que no me puedo librar ¿la responsabilidad que conlleva tan prenda?, no lo se... fantaseo con una rendija, un entramado con una portecita que convenientemente oculta mi identidad y sin embargo, paradojicamente, saben quien soy.... si, saben quien soy y lo que represento... hay otras personas, al otro lado de esas paredes que voluntariamente me aprisionan,... voces, voces de todo tipo, voces anonimas... unas veces voces suplicantes, otras veces voces consternadas, y otras voces que incluso a pesar de contar cosas inmundas tienen un cierto tono de provocador orgullo... pero todas narran lo rastreros y crueles que puede llegar a ser el ser humano y buscan un castigo y un perdon para calmar sus pobres almas cuyas acciones las estan pudriendo... secretos que no contarian a nadie y sin embargo me emplean como un pozo donde lanzar una moneda y esperar a que se les concedan un alivio inmerecido a traves de un arrepentimiento que muchas veces no sienten... pecadores y pecados... pecados de todo tipo, grandes y pequeños... robo... agresiones físicas y psicológicas... gula... avaricia... pereza... pensamientos maliciosos... y lujuria... el más peligroso de los pecados y sin embargo el más placentero de ejecutar, capaz de hacer perder la cabeza a hombres y mujeres por igual, medio de chantaje para conseguir lo imposible... voces... voces confesandome lo que son capaces de hacer por satisfacer su instinto sexual, por dar rienda suelta a los pecados de la carne...

Voces... la voz de una mujer madura, quizas 45 años, traspasando el pequeño muro que nos separa... desde donde sentado percibo su perfume, la voluptuosidad que irradia, que embriaga mis pulmones, pero hombre de dios como soy, no me dejo dominar con tanta facilidad, tengo que poner los cinco sentidos para resistirme a su melodiosa y sensual voz y a su fragancia de hembra... confiesa... confiesa su vanidad y su egoismo, diciendome las veces que ha modelado su cuerpo con el bisturi con el dinero de su exmarido solamente para hacer resaltar una belleza que ya florecia desde que era joven, con descripciones de su anatomia que raya la desvergüenza más intencionada... confiesa... confiesa su apetito sexual insaciable y desmesurado... colecciona hombres... colecciona profesiones... en cualquier momento, en cualquier lugar, solamente vive para el sexo, para sentir el ardor de una verga introduciendose en su ... ardiente y babeante, el de un macho cabrio sometiendola con toda la energia de su virilidad, cazando y sin embargo haciendose la presa solamente por el placer de sentirse sometida...

Voces... de una mujer, relativamente joven, tímida por su tono de voz, apenas audible, ¿sinceramente arrepentida?, no lo se, en su tono hay cierta amargura... pero tambien cierta satisfacción morbosa, ¿su pecado?, ceder a la lascivia y al acoso de un amigo de su pareja, ¿lascivia compartida?... puedo imaginarles conforme me va relatando lo sucedido como si fuese una beata que solamente concibe el sexo como una forma de procreación, una beata que desearía romper las cadenas de la moralidad que la atan y poner en juego todo su sexualidad al servicio de complacer y mitigar los deseos de más de un hombre con el único pago de su cuerpo y sin embargo su educación y su personalidad no se lo permiten... puedo imaginarles, su susurro casi inaudible, profundamente consternada me cuenta como fue acorralada, como finalmente, encandilada por los ruegos y los encantos de ese macho, fue poseida ahi mismo, con fiereza, contra el fregadero de la cocina, mientras su novio descansaba aletargado por la influencia perniciosa del alcohol...

Voces... de una chica joven, de tono dulce, armonioso y seguro, con el desparpajo propio de su edad, quizas 16 o 17 años, todavia inocente y en contraste tan sabia, por desarrollar pero sabiendo todas las posibilidades que puede llegar a tener... me confiesa que no es católica, y que ha venido empujada por su madre quien piensa que lleva una mala vida, una oveja descarriada que necesita mi ayuda para ver la luz y el camino recto hacia la salvación... me confiesa que lleva una vida de fiesta continua, de alcohol y drogas, de rebeldía e incoformismo, de astio y rabia... me confiesa que es virgen, pero que para calmar las ansias de sus pretendientes se presta a proporcionales el arte de la felación más suculenta, en parajes alejados, en coches, en algunos lavabos de malamuerte de alguna discoteca de moda, en algun rincon a salvo de miradas indiscretas... me confiesa que todo vale con tal de saborear la ... presta y joven de algun aspirante a novio, todo por sentir su fuerza entre sus labios y lengua, todo por alcanzar su propia satisfacción a traves de la de esos chicos que se creen tan afortunados por tenerla entre sus piernas... me confiesa, que alcanza oleadas de placer, orgasmos que secuestran su cuerpo, cuando siente bajar por su garganta el torrente calido del semen descendiendo por su garganta...

Redención... eso es lo que realmente buscan... no solamente un confesor y un amigo, sino alguien implacable, que les aplique un castigo ejemplar que acabe con sus remordimientos...

Redención... ella, acostada en la mesa del altar, ofreciendome su cuerpo, con sus piernas enfundadas en medias de seda negras abrazando mis desnudas caderas, tan desnudas como el resto de mi santo cuerpo, solamente con el alzacuellos puesto dispuesto a engañar al demonio que yace en ella... colecciona hombres... colecciona profesiones... sus palabras aun vibran en mi mente... mi verga se restriega contra su rajita, desprovista de cualquier vello púbico... la oigo gemir suavemente... la imagen de nuestro salvador, mudo testigo de nuestros actos, me da su aprovación con su sombria mirada... mi miembro erecto penetra delicadamente entre sus labios verticales, introduciendose entre las húmedas paredes de su sexo. Sus piernas me aprietan todavia más cuando me siente dentro de ella. Mi ritmo es deliveradamente lento, arrancando los primeros jadeos, haciendo sufrir con mi lentitud a la sucubo que lleva dentro de si. Mi boca se encuentra con la suya, inclinandome sobre ella, provocandola para que confiese con más detalle todos sus encuentros pecaminosos y pueda arrepentirse de ello... paro cada vez que calla... golpeo con mis pelvis cada vez que retoma su confesión... saco mi verga de su acogedora raja, con la predisposicón de introducirla en su estrecho ano, tal y como me ha confesado entre gemidos que sus ocasionales amantes la toman de la misma manera. Sus fluidos, que empapan todo el tallo de mi ... hacen de improvisado lubricante facilitando la dolorosa incursión dentro de sus entrañas. Sus uñas arañan el bajo de mi espalda... mi miembro quema en ella... tiembla y arquea su espalda al tiempo que me pide que la folle más fuerte y más rapido... mis testículos hacen tope en la curvatura de su culo, chocando contra su carne... mis manos agarrando con fuerza sus cadera... el sabor de la sangre en mi boca... los suspiros de los dos... ella, placer y dolor a partes iguales... yo solamente cumpliendo con mi misión en la tierra...

Redención... la tengo apoyada contra una de las paredes de mi despacho particular en algun lugar de la sacristia, desnuda, asustada y a la vez excitada por lo que le pueda pasar, lejos de curiosos. Sus manos estan en alto, haciendo fuerza contra la desgastada pintura... me pego a ella, desde atras, tal y como hizo su violador consentido. Tiene que pagar por sus pecados de la misma manera que pecó traicionando a la persona que ama, solamente asi conseguirá volver a sentirse en paz. La piel de mi ... erecta y arqueada acaricia con un candido vaiven la superficie de su sexo, hundiendome por debajo de sus gluteos, sintiendo como su ... empapa mi miembro con su dulce y pegajoso elixir... piel contra piel... esencia contra esencia... el bien contra el mal... Mis manos rodean su cuerpo, acariciando su sobresaliente clítoris resbaladizo, palpitante, suculento y apretando uno de sus medianos y erguidos pechos, al tiempo que le susurro al oido obscenidades, acciones que sonrojarian al más atrevido... las mismas barbaridades que escuchó aquel dia en la cocina... siento su cuerpo, pegado al mio, temblar, como el mal que anida en ella va rindiendose y cediendo... su orgasmo es potente, gimiendo bajito pero intensamente... sus manos, las mismas que tenia abiertas contra la pared ahora las aprieta con fuerza... me situo entre sus piernas que se van abriendo poco a poco en forma de uve invertida... ni siquiera tengo que pedirselo... mi glande acaricia su abertura sonrosada, los pliegues rugosos de su sexo, más expuesta que nunca... la penetro con fuerza, de una sola estocada, sin miramientos, al igual que su desvergonzado amante, levantandola en vilo solamente un segundo para luego dejarse caer sobre mi cuerpo... gemidos ahogados en el eco de la habitación... embestidas fuertes y profundas... sudor... piel contra piel como si fueramos un ente unico...

Redención... ato sus delgadas muñecas detras de su espalda, con el tanga blanco que cubria minimamente el virginal sexo, impidiendo que pueda deslizar sus dedos por debajo del elástico de su minifalda, negandole por sucia ramera el derecho de buscar su placer, dejandola vestida con el resto de su provocadora ropa, que maltrae a hombres de todas las condiciones sociales... hago que inque las rodillas ahi mismo, en el pequeño cubiculo del confesionaro. Sus labios, de rojo cereza quedan a la altura de mi temblorosa verga que sobresale entre el perfil de mi sotana negra. Me extremezco, soy humano, cuando la lengua roza mi glande amoratado... su musculo rosado traza pequeños círculos en torno a el, reconociendo el sabor que ha desgustado en multitud de anteriores ocasiones. La obligo a mirarme a los ojos, tomandola de la barbilla, como pecadora que es, tiene que mirar el rostro de la verdad para que pueda huir del mal camino... la sujeto del cabello, formando con su sedoso pelo rubio trigueño una hermosa cola de caballo. Introduzco mi ... en su boca, centimetro a centimetro, pequeñas embestidas que hace que engulla mi miembro cada vez un poquito más, mojandome con tu tibia saliva toda mi verga tremula hasta el contorno de mis testículos, gotas que acarician mis huevos para luego gotear al suelo...cada vez más fuerte... cada vez más hondo... sintiendo mi hombria en su paladar, el palpitar de mis venas, de todo mi miembro, abarcando su boca...

Redención... reciben el perdon absoluto, sin excepcion alguna, en forma de mi nectar espeso y salado, regando en pulsiones casi descontroladas sus cavidades e instrumentos de perdición y pecado...

Cuando vuelvo a abrir los ojos por la ventana se puede ver que ya es bien entrado el dia... pero no es eso lo que me despierta... el leve cosquilleo de unas caricias en mi verga erecta tienen la culpa... me giro, mi Amor me mira y se sonroja, sus pomulos enrojecidos hace contraste con sos ojos verdes... esta bellisima... sigue acariciendo mi ... que descansa sobre mi bajo vientre totalmente desarrollada cabeceando suavemente mientras ella se estimula con la otra mano bajo las profundidades de su ropa interior... puedo ver el contorno de sus curiosos dedos moviendose contra la tela... se incorpora para juguetonamente tirarme sus braguitas a la cara... huelo su aroma a hembra dispuesta... se coloca a ahorcajadas encima mio, y ella misma sujetando con energia mi verga se une a mi... nuestros cuerpos se funden de nuevo en otro ritual de apareamiento más... ahora lo entiendo, hoy, esta noche, he fantaseado con ella... ella tiene algo de las tres y las tres forman parte de ella... es atrevida y sexual, es tímida y avergonzada, es fresca y dulce... me dejo llevar y mis pensamientos dejan de existir... me dejo llevar cuando empieza su vaiven encima de mi miembro, cuando se acaricia y me deja acariciar, cuando saboreo su esencia de las yemas de sus dedos... una bella amazona cabalgando su fiel corcel... ahora entiendo lo afortunado que son algunos caballos...

jueves, 8 de abril de 2010

Ego Romántico

Miro la pantalla del ordenador, durante unos segundos sin saber muy bien que hacer... faltan diez largos minutos para acabar la jornada laboral de este dia, de esta calurosa tarde de finales de primavera... seran diez largos minutos sencillamente porque ella se ha desconectado, dejandome solo con mis pensamientos... abandono con algo de fastidio, la visión de la pantalla... apoyo mis pies encima de la torre, cruzando las piernas a la altura de los tobillos, e inclino mi espalda hacia atras, descansando parte de ella en la parte superior del respaldo de la silla... Observo el techo como si pueda atravesarlo, pensativo... faltan diez largos minutos para poder salir... por primera vez en horas soy consciente de lo que pasa a mi alrededor... gente que sonrie o finje una cómica tristeza despidiéndose parcialmente, gente que respira sofocada y aliviada por el trabajo bien hecho o que recogen sus cosas antes de emprender la vuelta hacia sus casas, algun teléfono que suena, ruido de tecleo de los teclados con la desgana propia del horario... en otro momento me habría parecido casi hipnótico, pero hoy no, hoy solo pienso en ella... faltan diez largos minutos para volver a mi vida cotidiana...

Rosa... es una rosa, una preciosa y olorosa flor, de llamativos colores que brilla por si misma, acariciada por el sol, reflejando los rayos en el rocio de sus petalos que la hacen todavia más bella... eso lo sabe ella... eso lo se yo... es una rosa, pero rodeada de espinas... espinas de amargura y temor que impiden que sea con diferencia la flor más hermosa de este frondoso jardin perfumado... eso lo sabe ella... eso lo se yo...

Nunca nos hemos visto... ni siquiera una imagen suya... pero aun asi hay veces que siento como si la conociera de siempre y al mismo tiempo, sin embargo, es alguien que descubrir continuamente... por las noches siento el deseo incontenible de que sienta mis manos rodeandola al dormir, acompañando sus sueños más íntimos... anhelo sentir su respiración, sus ojos en la oscuridad abriendose brillantes para posarse en mi cuerpo e intentar leer mi mente, sus labios envolviendo los mios en una suave danza mística... asi son todas las noches, quien sabe si esperando a que nuestros caminos se crucen algun día, anhelo y deseando todo eso... no consigo sacarmela de la cabeza, y paradojicamente no se casi nada ella, ¿como puede ser posible?

Es inevitable fantasear como será, es inherente al ser humano, la curiosidad nos acaba llevando a la perdición, oh! dulce perdición..., no se como es... ni siquiera una imagen suya... una imagen que abandere y calme mis ansiedades... flashes de como será... imaginando con mis pobres recursos propios de un patan... ojos castaños, vivaces, de cervatilla tímida y huidiza, de feroz leona dispuesta a defender su territorio... cabello caoba, largo, suave, ondulante, del color de un mueble viejo recien barnizado que ofrece bienestar y protección... labios sonrosados, llevando el rol de la rosa, esponjosos, llenos, deseosos de caricias tiernas y apasionadas de otros labios que puedan cumplir con sus expectativas más exijentes... piel blanca, casi cristalina, de un talle casi perfecto, pidiendo a gritos protección, ternura... blanca si, pero no nos engañemos, ardiente como el mismísimo horno que alimenta el infierno de la Lujuria... cuerpo de proporciones griegas, como tallado por el cincel del mejor de los maestros en la noble artesania de la escultura representando a la Venus que todos tenemos en los suspiros reconditos de nuestra alma.

Imagino nuestros encuentros, ¿donde podría ser?, ¿que sitio es el ideal?... ¿un paseo bajo la luz de la luna? la luna como nuestro testigo de nuestra primera mirada y muda mirada antes del refugiarnos uno en los brazos del otro... ¿Algun establecimiento abarrotado de gente? escusa formidable para poder sentir sus labios y su aliento, su olor a hembra asaltando mis fosas nasales a la fuerza, sus ojos pillos, tan cerca de mi rostro al intentar hablarme que no puedo contapenas que temblar ablumado... ¿Un encuentro causal? milimetricamente planeado, tenerte lejos y a la vez cerca, desbocando mi corazón como el de un caballo de carreras en plena competición cada vez que se mueve y anda con la elegancia y la sensualidad estudiada y provocada, solamente para provocar y a la vez advertirme que controlo la situación pero solamente hasta donde me lo permite... no importa, todos los encuentros acaban de la misma manera...

... En una habitación, tenue, de mobiliario sin determinar, en un lugar desconocido, ¿que importa eso?, lo único importante, es que puedo ver el contorno perfectamente dibujado de su silueta, respirando suavemente, acercandose a mi con movimientos felinos , solamente oyendo las pisadas de sus sigilosos pies descalzos,... ¿ella es la gata y yo el indefenso pajarillo?, no me lo acabo de creer... Me empuja contra un sillon estrategicamente ubicado que jamas antes ha estado ahi o puede que me sintiera tan fascinado que no he reparado en el... La veo sonreir, enigmatica, como siempre ha sido para mi... comienza a bajar el vaporoso vestido, lentamente, recreando la acción... ¿o es la tela que no quiere abandonarla? no lo culparía por ello... se contonea en una danza hechizadora, suave y sensual, dejando libre sus pechos, los cuales encuentran erectos por la excitación del momento, esperando mi contacto inminente... se contonea, moviendo el cuerpo del deseo, soltando el cabello irregularmente por la espalda y el rostro, haciendola mas deseable... mi respiración se agita y acelera... esta oscuro y sin embargo se muestra como si fuese de dia, es la luz que ella misma emite y que ilumina toda la instancia... se contonea, dejando caer al fin el vestido al suelo, siento el mareo de alguien que sabe que se encuentra ante la Pasión que ha decidido bajar y reencarnarse en el cuerpo de esa mujer...

... Se sienta sobre mi, desabotonas mi camisa, para observar mi pecho tembloroso y los movimientos casi espasmodicos que sufro al contacto con tu piel... " Me debes algo a cambio" sus susurros son lascivamente roncos... el calor de tus manos, navegando por mi cuerpo, buscando algo que solamente ella sabe, despertando mis alterados sentidos... dejo caer mi cabeza, rendido, para poner el cuello a su entera disposición... mi dulce vampiresa... me saborea con esquisitez... me saborea porque siento los labios entornados rodear la cara interna de mi cuello, mis hombros, mi nuez sobresaliente, al tiempo que las manos siguen con su particular exploración. Le gusta mi espalda, porque es un territorio abonado lleno de sensaciones, cada pequeña zona que toca en ella tiene reacción en el resto de mi y le gusta descubrirlas. Sonrie de nuevo, sujeta mi nuca te acercas mas a mi... me domina y se deja dominar por sus emociones... se entrega y no cede un apice... me entrego y no la dejare escapar... nos besamos, sus labios se posan en los mios... un par de tanteos que luego dan paso a nuestras lenguas juguetonas, de movimientos casi serpenticos, introduciendose en la boca del otro... se acoplan y se separan... se separan y se acoplan... nuestra temperatura sube ...nuestras mentes encuentran porfin el entendimiento que siempre han buscado... nuestras pieles se hablan...

Hoy sere su lengua... húmeda, que repta, busca y recorre su piel hasta sus últimos rincones. Es, y sin duda debe de ser asi... debe ser asi, oscura obligación, deber de macho que solamente desea proporcionar el placer a su hembra, de necesidad moral. La piel es una mezcla de perfume y calor, salada en zonas donde el calor que siente hace que el sudor aparezca en esas pequeñas perlas que llora de alegría los poros de su anatomia... retiro con delicadeza esas pequeñas lágrimas de sus pechos,de su vientre, de su monte de Venus... me encanta hacerlo... me encanta hacerselo... me encanta hacerlo con ella...

... Si cierro los ojos, mi lengua la reconoce... siento su pecho latir con fuerza, sus pulmones llenarse y vaciarse de aire cuando poso por fin mi lengua, enroscandola con precisión en uno de sus pezones, chupando y lamiendo muy despacio... ni muerdo, ni beso, ni mis manos acompañan la accion... solo lamo y chupo... hoy solamente lameré... Dibujo un generoso escote con la línea que traza la punta de mi lengua con mi saliva caliente, recorriendo la distancia que separa uno pezón del otro sin separarme de la piel que los une y los hace unicos... para luego, tejer el vestido que dejo de existir... el mismo vestido que reposa tranquilo en el suelo en algun lugar de la estancia... el vestido que cubría hasta sus muslos y el tesoro que oculta en ellos...

... El vientre es un valle, por donde bajo sendiento de sus pechos hacia el oasis del sumo placer ... Sediento, si, pero sin embargo recorro el camino más largo posible, trazando sinuosamente senderos mojados alrededor de ese ombligo... venenoso crater... que arranca de su garganta el quejido apagado del magma que arde dentro de ella, pero que todavia no ha provocado ninguna erupción... aunque lo desea como el respirar... Sus manos tratan de forzar mi ruta, de darme prisa en el interminable y vertiginoso descenso, de adelantar el inevitable proceso que va a ser... sin darse cuenta de que cada tiempo tiene su afán y de que este tiempo en concreto tiene como finalidad el conocerla milímetro a milímetro... tengo que apartar sus manos de mi cabello... aun no ha llegado el momento... mi lengua habla por mi, expresando mis deseos... hoy sere su lengua...

... Si antes bajo por su viente, ahora lo hago por su costado sinuoso... por sus caderas... las aprovecho para, a través de ellas, pasar de su lado izquierdo a su muslo derecho... siento, como un gemido se le escapa de lo mas profundo de su alma... intento concentrarme, no llevarme arrastrado por ella... intento concentrarme en la satisfacción y el placer que siente... en mi lengua recorriendola... pero no he podido evitar olerla... es dificil suprimir un sentido en el beneficio de los demás... puedo tocarla solamente con la lengua... pero no puedo dejar de oler su piel y escuchar su respiración, degustar a que sabe y ver sus movimientos... de sentirla debajo mio, con toda su plenitud... de nuevo sus manos empujando mi testarudo craneo...un intento en vano con que llegue a su sexo derrochante de jugos azucarados y dulzones.... hoy solamente sere su lengua...

... Los diez minutos han pasado... oigo a la gente que se levanta de sus asientos dispuestos a irse a casa... con el mismo fastidio que senti cuando ella se fue, recojo mis cosas y salgo el último de la oficina, escoltado ceremonialmente por el guardia de seguridad... el calor me golpea casi furiosamente cuando abandono el bienestar del aire acondicionado... sin embargo es un calor salado... un calor tan familiar y a la vez tan irreal... un calor que solamente hace unos segundos estaba saboreando en algun lugar recondito del laberinto de mi mente... y sin poder evitarlo me relamo... y vuelvo a pensar en ella...

martes, 30 de marzo de 2010

Dimelo al oido

...Dimelo al oido, dimelo con voz queda, apagada, que las palabras solamente no las pueda escuchar ningun otro pobre mortal. Dimelo con deseo, dime lo mucho que anhelas que sea primitivo y rudo. Que te aborde sorpresivamente, teniendo sed incontrolada de ti. Que te asalte cuando atraviesas el umbral que nos ha separado todo este tiempo. Besos incontrolados, leves dentelladas que amenazan con hacer sangrar nuestros labios, lenguas entrelazandose, furiosas, intentando ganar terreno en la boca del otro, imitando la danza sensual de una pareja de cobras al son de su fakir y que amenaza con ahogarnos a los dos...

...Susurrame discretamente, como echas de menos mis besos, recorriendo el contorno del lóbulo de tu oreja, bajando suave y ardorosamente por tu cuello. Una leve pausa que nos permite tomar aire de nuevo. Absorbo tu sabor, tu olor, en cada beso salado. Tu esencia va formando parte de mi espiritu una vez más. Tu piel se eriza cada vez que sientes mi respiración y mis labios, la punta de mi naríz rozandote levemente, acompañando mi tierno recorrido, explorandote alli donde otros solamente sueñan con acercarse...

... Cuentame muy bajito como sientes humedecerte en el momento en que mi lengua traviesa llega hasta el nacimiento de tus pechos desabotonando la brusa blancaconforme he ido bajando introduciendo mis manos en tu cintura desnuda sin quitarte la prenda todavía, amarrandote a mi para que no escapes, contemplando la silueta sobresaliente de tus pezones hinchados que coronan tus pechos medianos y que desafían con romper la prisión en las que estan envueltos...

... Ronroneame como expresas con suspiros el placer que sientes al verte liberada de esos grilletes que rodeaban tus pechos y el sentir de mi boca, de mis labios, de mis dientes, atrapando uno de los pezones enrojecidos, golosamente, sabor puro de hembra en celo en mi agradecido paladar al tiempo que te hundes entre los rizos oscuros de mi cabello agradeciendome con caricias y a la vez tirones intentando apartarme de ti, desesperandome todavía más si cabe, succionando con más fuerza, sin renunciar a dejar escapar mi presa recien capturada. Mi mano sube por el contorno de tu figura apresuradamente para apresar como un vulgar pulpo tu pecho libre, celoso y deseoso tambien de atenciones masculinas...

... Dime, dulcemente, con tu calido aliento acariciando mi nuca, de que modo arqueas tu espalda ofreciendome tus apetitosos frutos y adelantas tu pelvis, para facilitarme la tarea de degustarte... pero tambien para sentir mi verga, casi piel contra piel, como se va hinchando y creciendo notando perfectamente su grosor, frotandote contra ella disimuladamente, calibrando para tu satisfación su tamaño una vez más, demostración inequivoca del deseo sexual del macho, admitiendo sin ningun rubor que te fascina lo que puedes llegar a provocar en mi a pesar del tiempo que ha pasado...

... Haz que tus palabras lujuriosas lleguen a mi mente, cuentame sin detalle como te vistes sorprendida por mi atrevimiento, un pequeño respongo al notar las yemas de mis dedos avanzar por debajo de tu falda hasta el interior de tus torneados muslos, sintiendo el calor que emana de tu sexo avido de emociones fuertes pero sin tocarlo, solamente bordeandolo, haciendo que te muevas aun más, de manera más descadara, buscando el contacto directo, pero sin conseguirlo... dimelo, solamente tienes que decirmelo, vencer tu orgullo, pedirmelo, suplicar que te toque alla donde emana toda la fuente de tu placer...

... Dime al oido con la voz más ronca y lasciva posible como lames mi verga, liberada por ti misma, sacandola de su oculto escondite sin ningun tipo de temor. Sabor a almizcle y sudor... dimelo por favor, oh si!, dimelo, no te hagas de rogar, como recorres cada poro con tu lengua, como lo envuelves, como lo ensalivas, como te pone más cachonda notarlo crecer todavia más y cabecear en inquietantes espasmos, como el abultamiento de las verdosas y moradas venas semiocultas ocultas entre la piel morena roza los carrillos de tus labios, como degustas el sabor picante de las primeras gotas que escapan involuntariamente de mi glande y que mojan tu esquisito paladar, como gotas de saliva van bajando por todo su tallo dejando un caminito hasta desaparecer entre los pliegues de mis testículos que tambien crecen al ritmo que lo hace mi polla... me lo diras?

... Dime al oido, al tiempo que la palma de tu mano acaricia mi entrepierna desvergonzadamente en algun lugar público, de que manera recuperamos la pasión y el ardor inicial de nuestro encuentro. Cuentame lo que sentiste cuando te lleve hasta la mesa del comedor, tumbandonte sobre la madera pulida y te penetre sin miramientos, apartandote a un lado la pequeña braguita de encaje blanco, símbolo de la pureza impropia de la zorrita provocadora que eres, mostrando a mi ojos solamente unas instantes tu coñito abierto, húmedo, rosado, antes de llenarlo con mi tremula carne...

... Dimelo de nuevo entre susurros agónicos como te sentiste totalmente dominada por mi, penetrada hasta el fondo de tu ser, oyendo como mis testículos golpean sin descanso el nacimiento de tu suculento culo, como notas al igual que yo el inconfundible olor de dos personas que follan... cuentamelo, vuelve a recordar como me pedistes que te penetrara más y más fuerte, sacando mi verga hasta la corona de mi fresón para volver a hundirme en ti. Tus piernas rodeando mi cintura a la altura de mis riñones, nuestras manos entrelazadas, atrapandote contra la fria superficie que ahora arde y nuestras bocas encontrandose de nuevo en besos sacudidos, temblorosos por las arremetidas de mi nuestras caderas buscandose sin parar, olvidandonos de porque estamos en este mundo....

... Dime al oido, con voz postorgasmicas como llegastes al extasis, como te contraes y te aprietas a mi con más fuerza mientras te agitas casi sollozando... tu sexo apretando al mio en olas ritmicas provocando mi propio orgasmo, nuestros cuerpos tensionados, tocando el cielo con la punta de los dedos, pulsiones provinientes de mi miembro viril que desemboca en una explosión de caliente savia que sentiras como un rio escapandose de su presa, que te quema y a la vez te calma...

... Cuentame al oido, lo que sentistes cuando delicadamente cai sobre ti, agotados, sudorosos, transpirando a traves de nuestra ropa a medio quitar, agradecidos uno con el otro, besos tiernos que sellan nuestro amor y que prometen futuros encuentros tan gratificantes como este... me lo diras?

viernes, 26 de marzo de 2010

Cunnilingus

... Abres las piernas lentamente en tijera cuando me notas salivando tu ombligo, el pozo de todos mis deseos camino al más absoluto de los cielos, y empujas mis sienes hacia abajo juguetonamente, mientras finjo resistencia, sonriendo picaramente con esa sonrisa de niña perversa que tanto me gusta arrancarte...

... Una minúscula braguita blanca cubre tu sexo ansioso de caricías y mimos. Empujas las caderas, ofreciendomelo, impaciente, jugando de nuevo, retandome... tus juegos acaban cuando mi indice recorre delicadamente el borde de tus abultados labios por encima de la tela, desde el pubis hasta el final de tu sexo. Respiras profundamente. Tu coño esta extremadamente sensible a cualquier contacto. Repito el proceso nuevamente, recreandome en ello. El algodón de la braguita se pega a tu piel mostrandome el relieve de lo que oculta tras de sí. A mi olfato empieza a llegar ese olor único en cada mujer y que nubla el buen juicio de su macho...

... Mis manos suben por tus muslos hasta enredarse en el elástico de la única prenda que decora tu cuerpo. Entiendes perfectamente mis intenciones y levantas levemente la pelvis en un movimiento cargado de sensualidad y abandono, solamente lo justo para permitirme manioblar. En unos instantes la prenda interior cuelga casi obscenamente de uno de tus tobillos... A pesar de la penumbra reinante, puedo diferenciar perfectamente el reflejo de las primeras gotas de rocío, como una flor que se abre al amanacer a un nuevo día, que haran bailar mis pupilas gustativas...

... Te miro directamente a los ojos, aceptando el desafío que antes me lanzastes orgullosa, en el momento que la puntita de mi lengua da los primeros toqueteos curiosos por tus labios verticales. Me deslizo entre la piel suave y rasurada dando suaves lengüetazos, conociendote por primera vez, explorando tu íntimidad con la precaución propia del terreno desconocido, introduciendome milimetro a milimetro en tu hendidura del rosa del romanticismo y del purpura de la pasión...

... Cierras los ojos, dejandote llevar por el ritmo que marco. Tus manos se enreden entre mi cabello. Lo acarician animandome y tiras de mi intentando recobrar el control sin conseguirlo. Te Saboreo con glotonería, con gula, con hambre de 1 semana. Sabes a mar, a hembra, a dulce y rica miel, a sudor agrío... Te huelo, te disfruto, te memorizo. Tus gemidos, tus movimientos, me excitan. Mi verga crece y se endurece aprisionada entre mi bajo vientre y la sabana, la misma sabana que recoge con humildad en un charquito mi saliva y tus jugos que se deslizan entre tus muslos...

... Encuentro tu clítoris, hínchado, pidiendo egoistamente sus atenciones, la perla mas bonita de la creación concebida unicamente para el extasis... Tus roncas palabras y susurros guian tu placer a traves de mi lengua. Sigo tus susurrantes ordenes. Enrosco mi lengua y mis labios como una boa extrangulando a su presa en tu perlita. Lamo, chupo, beso, babeo, acaricio, siempre segun tus instrucciones, siempre siguiendo tus deseos...

... Mi dedo corazón tantea tu húmeda entrada moviendose en pequeños círculos imitando a mi lengua. Pegas un pequeño respingo cuando notas mi dedo entrando en tu mojada cavidad, sin prisa pero sin pausa, centímetro a centímetro, dulcemente pero sin compasión, desde la roma uña hasta el nudillo. Siento las paredes elásticas y pringosas envolviendome, calibrando el grosor del intruso invasor, quemandome con tu calor, con la esperanza de que sea mi polla deseosa de dejar su savia quien te esta penetrando... pero eso vendrá luego, solamente cuando te haga tocar el cielo con la punta de los dedos...

... Noto tus contracciones preorgasmicas dentro de ti, tus jadeos van creciendo en intensidad. Paro. Te sorprendes. Dejas de gemir. Me miras enfadada. En tus ojos veo la lujuria insatisfecha y el orgullo herido. Quiero hacerte sufrir, deseo que supliques por obtener tu propio placer. Acaricio superficialmente para tenerte en vilo, para que no olvides que ahora soy yo quien mando. Se que te vengaras, se que me haras lo mismo, que me haras sufrir de la misma manera y que disfrutaras con ello, pero no me importa, solamente vivo para sentir estos momentos...

... Un "por favor" casi inaudible escapa de tu garganta. Te oigo pero no es suficiente. A ese por favor le sigue otro y otro más, cada vez más alto, cada vez más humilde... Entierro mi lengua en tu rajita, separando los labios con el pulgar y el índice, dejando a mi total merce tu sexo, lamiendo agresivamente en círculos concentricos, penetrandote a ritmo vertiginoso con el afortunado dedo... Gimes, te tensas poco a poco, me siento rodeado por tus suspiros, por tu olor, por tu ser. Aprietas tus pechos con fuerza, casi con violencia hasta que explotas. Levantas tus caderas empujando incontrolablemente y suaves espasmos te recorren, me ahogas y la vez me das la vida. Quedas con la boca abierta sin que ningun sonido salga de tus labios, segundos que parecen horas interminables.... Poco a poco te relajas, dejas caer tu cuerpo sobre la cama, respirando con celeridad, y te abrazas a la almohada hasta que vuelves a reparar en mi presencia, sonriendo como al principio, pero ya no hay lascivia, solamente agotamiento y complaciencia... ¿mi premio? mi recompensa eres tu y ahora mismo voy a abrir el lacito y tomar posesión de ello...

miércoles, 24 de marzo de 2010

Fuegos artificiales

Ni incluso aquella noche de mediados de agosto, en aquel pueblo perdido del interior que aspira a ser llamado ciudad, escapamos del calido viento subsahariano que tanto anuncia la televisión, que mezclado con la brisa mediterranea provoca que no solamente haga un calor agobiante sino que ademas sea húmedo y pastoso haciendolo todavia más sofocante. Calor que invita ha hacer mejores cosas que estar de pie esperando... miro mi reloj, las 12 menos 20 de la noche indican sus danzantes agujas, 20 minutos nada más para la hora mágica, punto de salida donde se dan rienda suelta a todo tipo de deseos ocultos que no podemos manifestar a la luz de dia... en el cielo luna creciente ocultando sus secretos parcialmente, casi incitadora, haciendo imaginar cosas que sonrojarian al más libertino... en la tierra una multitud de gente parloteando, sudando, riendo, aburriendose, solamente eclipsados por el ruido de los típicos grillos en época de celo sonando como canción de fondo... en el cielo, las estrellas, parpadeantes, observandonos insignificantes como realmente los seres que somos... en la tierra, mi amada y yo, yo y mi amada, tan hermosa y radiante como siempre, resplandeciendo con luz propia entre tanta mediocridad. Me atrae como una polilla cuando se siente atrapada por una bombilla... saboreo lo salado de mi sudor al relamerme los labios. Mis manos vuelan como tentaculos de un mítico leviatan hasta la cintura desnuda de mi amada. Mis palmas sudorosas se afianzan en su tibia y suave piel, pegandose como las ventosas que imagino que tengo, atrayendola hacia mi. Se gira un segundo, sonrie entre amorosa y maliciosamente, satisfecha de si misma, sabe que siempre consigue volverme loco, que pierdo la cabeza por ella estemos donde estemos y haga lo que haga. Se inclina suavemente sobre mi, apoyando su espalda en mi pecho y me recompensa ofreciendome sus labios que beso primero con ternura y luego con extrema pasión apretandola aun más contra mi ser, nuestras lenguas recuerdan a serpientes entrelanzadas moviendose al son que marca el sonido de una hipnotica flauta... me pierdo entre los rizos de su larga cabellera azabache que llenan de caricias mi cuello y barbilla... su afrodisiaco perfume llega hasta el más remoto rincón de mi cerebro, resaltado por las propia transpiración de su cuerpo, haciendolo todavia más erótico, más irresistible, más sensual... quiero cogerla de la mano, y arrastrarla fuera de esa multitud que nos acorrala, llevarla conmigo, huyendo de alli, y en algun callejón, lejos de miradas obscenas, poseerla contra alguna sucia y rancia pared de algun edificio viejo, sus piernas rodeando mi cintura, su boca mordiendo la mia, sus uñas clavandose en mi espalda y mi verga haciendo estragos en su estrecho interior... se que la siente, siente mi polla creciendo, llenando el escaso espacio que nos separa, el palpitar de mi miembro que cabecea contra el nacimiento de mi pantalón apoyado en el nacimiento de su espalda y el final de su fantástico culo. Tambien se ha dado cuenta, de mis manos descendiendo descaradamente hasta tocar los torneados muslos, justo donde terminar su pequeña minifalda negra... Me susurra un "aqui no", una prohibición sin fuerza, que ni sus gestos, sus pequeños suspiros y su cuerpo corresponden, al contrario, me pide su mirada que continue, que vaya más alla, que la guie ahi mismo hasta las puertas del paraiso...me cuelo por debajo de su falda, rozando con mis yemas en círculos acariciantes hasta tocar el elástico de su minúscula y vaporosa ropa interior. Separa las piernas ligeramente, dejandome paso, lo desea tanto como yo...

Mis ansias pueden conmigo, mis dedos rozan su sexo por encima de la tela, suaves roces apenas inexistentes. Me doy cuenta que la prenda esta pegada a su coñito, amenazando con introducirse entre los gorditos labios vaginales. Mi dedo corazón reconoce cada pliegue, cada gota de olorosa húmedad, cada rugosidad que tantas veces he tenido el privilegio de recorrer. Gime, gimo acompañandola. Se mueve al son de mis dedos rozando mi verga, haciendome ver las estrellas que igualan en intensidad a las del cielo que nos cubre. Por mi mente pasan de nuevo mil y una ideas perversas que de una u otra manera pienso llevar a cabo. Guio su mano hasta mi abultado paquete, su palma se interpone entre nuestro nexo de unión, sus dedos recorren al igual que hago yo mi sexo hinchado. La agarro de la muñeca para guiarla hasta mi cremallera... parece comprender, con parsimonia la va bajando poco a poco, haciendo oir el inconfundible ruido, liberando su juguete favorito sudoroso y resbaladizo que tiembla al sentir primero el tacto de sus dedos y despues el nacimiento de la rajita de su culo, tapado de nuevo, pero esta vez por la escasisima falda... Vuelve a besarme con fiereza, como si intentara pasarme todo lo que siente en una sola bocanada de aire... no se como, no se cuando, pero en mi bolsillo deposita sus braguitas liberandose de toda atadura posible, diciendome sin palabras que esas mil y una ideas perversas tambien forman parte de ella. Me agacho todo lo disimuladamente que puedo y embisto con fuerza, mi glande en entierra en ella, siendo abrazado por tan maravillosos petalos. Nos quedamos asi, unos segundos, rigidos, como estatuas de marmol, dejandonos llevar por las sensaciones que se agolpan en nuestras sienes y nuestros sexos y por primera vez, soy consciente de que no estamos solos. Miro a mi alrededor, pero nadie parece reparar en nosotros, estan pendientes del cielo, esperando a que se inicie el castillo de fuegos que cierre las fiestas del pueblo... El segundo golpe de caderas la coge de sorpresa, hundiendo mi polla completamente en su conejito. Se pone de puntillas para recibir mis acometidas casi sin control, maravillosa bailarina que solamente danza para mi. Nuestras gargantas ahogan los gemidos que en otro momento, en otro lugar no censuraría. Se apoya en un muro de ladrillos imaginarios para soportar el peso que recargo sobre ella. Muerdo su cuello, el chapoteo de nuestros sexos golpea mis oidos como si de una taladradora se tratara. Tiro de su pelo para embestir mejor... la estoy utilizando egoistamente para mi placer y a la vez obtiene placer ella misma sintiendose la inspiración de mis deseos. Siento su lubricación empapandome, siento sus contracciones fruto de un orgasmo inminente y siento las mias propias que imparablemente se va a desatar. Respiro con dificultad. Gotas de sudor recorren todo mi cuerpo. Me mareo. La gente a nuestra vera se exalta, las 12 de la noche, las campanas de la iglesia suenan con fuerza, una penetración por cada campanada, cada vez más fuerte, cada vez más duro, compitiendo por ver quien martillea con más potencia... mi vientre se contrae, el cosquelleo del orgasmo sacude toda mi verga. Me vacio en ella, llenandola de con mi simiente en continuas pulsaciones que ahora acompañan al latido de nuestros corazones. Por segunda vez nos quedamos rigidos, disfrutando del momento, sin atrevernos a movernos con el temor de que desaparezca tan dulces sensaciones... a lo lejos se oye el primer estallido, una lluvia de colores inunda toda la plaza mientras palmeras electrizantes decoran el cielo... siempre recordare esa noche, no por las fiestas, no por el castillo final, no por el pueblo en si... sino por nuestra propia celebración...

martes, 2 de marzo de 2010

Mis besos


Te contemplo desde umbral de la puerta. El aire del ventilador mece tu pelo y suaviza tu cuerpo mientras mi mirada te devora en mil y una escenas diferentes... es increible lo hermosa que estas solamente vestida con esa pequeña pulsera que adorna tu tobillo derecho. Me devuelves la mirada, sonriente, y con el dedo índice me pides que me aproxime a ti... me siento como el malvado lobo que se acerca de puntillas a un sabroso corderito... me siento a tu lado, recibiendo tambien el agradecido aire... doy mis primeros besos en tu frente, suaves, casi paternales acompañados por caricias en el nacimiento de tu largo cabello azabache. Mis labios bajan por tu tabique nasal, besos casi impeceptibles, cariñosos, hasta tocar la puntita redonda de tu nariz y que te hacen sonreir de nuevo, esta vez por las cosquillas que te produce mi barba de 3 dias... besos en la comisura de tus labios que hacen abrir tu boca, ansiosa por recibir la mia... besos apasionados que nuestras lenguas multiplican por mil, que amenazan con dejarnos sin respiración... dulce ahogo... consigo liberarme de tu hambrienta boca, que boquea buscandome durante unos breves segundos, hasta que vuelves a sentir mis besos en el interior de tu cuello justo debajo del lobulo de la oreja... aspiro con fuerza tu perfume... me embriaga... me marea... cierro los ojos y por unos instantes, abandonando los besos, dejandome llevar por esas sensaciones que nublan mi mente... besos rapidos, curiosos que descienden por tu antebrazo hasta el codo y vuelven a subir por el interior del mismo hasta llegar a la axila perfectamente rasurada. Una pequeña gota de sudor se cuela entre mis labios y lo saboreo, pequeñisimo preludio de lo que puede venir a continuación... besos que prodigo por el contorno de tu generoso pecho, recreandome más de la cuenta, sabiendo que lo que deseas es que me apodere de tu pezón hinchado con la misma pasión con la que antes lo hice con tus exhuberantes labios... besos que se enroscan en torno a tu pezon, haciendome daño con la extrema dureza del pequeño organo desafiante, succiono con fuerza... pequeña mezcla de placer y dolor que hacen que de tu garganta aflore los primeros gemidos de placer. Me muevo hasta tu otro pecho, propinando besos por tu canalillo como si fuera tu propia boca, como si quisiera callarte. Mordisqueo el otro pezón, celoso por no haber sido el primero en tener mis atenciones bucales, al tiempo que estrujo amorosamente el pecho que acabo de abandonar a su suerte, abarcandolo con toda la palma de la mano... más gemidos que solo son tapados en parte por mi respiración.

Besos que descienden por tu cuerpo, hasta topar con el hoyito de tu ombligo. Meto mi lengua en el imitando  los movimientos familiares que tantas veces he propinado a tu rosado clítoris. A mi fosas nasales llega los primeras pinceladas del aroma de tu sexo, cosquilleando todo mi ser... por segunda vez aspiro fuertemente... por segunda vez vuelvo a perderme en un mar de maravillosas sensaciones casi orgasmicas... y por primera vez tengo que controlarme para arrancar mi ropa y hacerte mia en ese mismo instante... Besos sonoros que se acercan a tu pubis, provocados por el transpirar de tu cuerpo, impaciente por esperar lo inevitable y aun asi tan lejano todavia. Llego hasta el nacimiento de tu rajita y subo con la lengua de nuevo hasta tu ombligo... sueltas un bufido de impaciencia y yo desde donde estoy un beso al aire picaramente y un guiño de ojo , promesa de que recibiras tu premio... Besos que porfin tocan el borde de tu sexo. Abres tu piernas, automaticamente, como una hermosa flor al amanecer empapada de fresco rocio mañanero mostrando los secretos que oculto durante la noche. Mi lengua se introduce entre los labios de tu ... Saboreo con deleite la más dulce de las mieles que pueden existir, gimes más fuerte y tus manos se enreden entre los rizos de mi cabeza instandome a seguir. Mi musculo rosado explora la abertura que tantas veces ha recorrido mi verga egoista, quemandome más que las más grande de las pasiones que domina mi alma. Mi lengua es sustituida por mi dedo corazón, pobre, aunque placentero sustituto de mi miembro viril, imitando los movimientos de esta al penetrarte y recorro los recovecos de tu conejito intentando memorizar último centimetro de piel, hasta que mis labios porfin dan con tu clítoris más enrojecido palpitante y tentador que nunca. Levantas las caderas, facilitando mi acción, empujando mas tu ... contra mi rostro, contra mi mano, buscando el extasis que se acerca vertiginosamente. Mi lengua recorre tu pequeño musculo del deseo de abajo a arriba y en circulos concentricos dando suaves golpecitos con la puntita. Arqueas la espalda. Abandonas mi cabeza para apretar con fuerza la sabana de la cama manchada por mi saliva y los fluidos de tu intimidad. Te corres sin parar con jadeos que amenazan con excitar hasta el mismisimo dios de la lujuria. Lamo todo tu sexo, no dejando escapar ni una gota de tu dulce humedad al tiempo que sujeto tu cuerpo... Besos relajantes, tiernos, complacientes, babosos, que bajan por tus muslos aun temblorosos, marcados por mis manos. Vas recuperando la normalidad cuando mis labios ponen fin a su trayecto besando tus tobillos y pies... porque al fin y al cabo solo soy eso, un humilde vasallo, un servidor fiel, un esclavo a tu servicio, que siempre estara a tus pies... que sera lo próximo que me pidas?

martes, 23 de febrero de 2010

El tren


El frescor del vagón calma mi escaldada y algo enrojecida piel debido a la bochornosa tarde que hace ese dia condensando las gotitas de sudor que recorren mi cuerpo. Suelto un bufido de alivio que arranca alguna muestra de solidalidad en las caras acaloradas del resto de los pasajeros. Miro a mi alrededor buscando un sitio donde poder sentarme tranquilo y relajar mi cansado espiritu... y es cuando la veo, tan hermosa, tan perfecta... como una angelical aparición buscando almas que salvar en la tristeza del purgatorio. Debe tener algo más de 40 años, cabello largo, rubio mechado de interminables y sensuales bucles que caen por encima de sus ombros hasta rozar el nacimiento de los pechos que contrasta con el moreno de su piel, ojos luminosos verdes, vivaces, inteligentes y una boca que pide ser besada hasta el infinito. Su cuerpo, armonioso solamente es tapado por un pequeño vestido blanco veraniego, que se pega a ella como una segunda piel, incapaz de disimular sus mas bellos encantos. Mira con devoción maternal a dos personitas, que deduzco son sus hijos, 2 pequeños traviesos que arrancan sonrisas de su madre, lo cual la hace aun más irresistible. La deseo en ese momento. La boca se me seca y me muevo incomodo intentando disimular el bulto que mi verga ya dibuja por debajo de mi pantalón... es cuando me doy cuenta que otro hombre más la mira con la misma pecaminosa lascivia que lo hago yo, lo noto en su cara... me sorprendo a mi mismo... siento celos, celos de ese hombre, celos de como imagina que la devora... es mia!, la vi primero y me pertenece, solo yo puedo admirarla, solo yo puedo fantasear con ella en esos instantes, solo yo puedo imaginar que la poseo de mis maneras distintas... Se da cuenta de nuestras acosadoras miradas y las devuelve, solamente de reojo con extremada rojez y vergüenza... El tren llega hasta el final del anden de la última parada. Todo el mundo va bajando, menos yo, que permanezco en mi asiento... quiero verla caminar, quiero ver sus formas atrasluz, quiero verla moverse con esa elegancia del que hace gala en cuando se dirige hacia la salida del vagón. La veo, de pie en el anden, todo el mundo ha desaparecido ya, y las luces se han apagado esperando la próxima salida y es, de repente, cuando por primera vez, me devuelve la mirada de manera directa, desafiante. Se agacha unos instantes para decirles algo a sus alborotadores niños, que desaparecen corriendo con unas monedas y vuelve a entrar para caminar hacia mi. La miro hipnotizado, segundos que parecen dias. Se aproxima, decidida, sin miedo, desafiante...

"Tenemos poco tiempo", murmura al tiempo que sus manos se han posado en mi bragueta para liberar de su prisión mi polla totalmente erecta. Me levanto levemente para facilitar su trabajo. Soy incapaz de decir nada. Recorre mi verga con sus expertas manos, acariciando, estudiando, calibrando que es lo que tiene en su poder... parece satisfecha. Se coloca encima mio, apoyando una de sus piernas en el suelo y la otra en el asiento contiguo y sin dejar de mirarme, tal como yo hacia unos minutos se levanta un momento el vestido y aparta su braguita, dejando a mi vista, solo unas milesimas un coñito perfectamente arreglado, húmedo, goteante, pidiendo ser llenado de hinchada carne masculina. Se agacha para ser penetrada, de una sola vez, entrando como una espada en su vaina, hasta que mis testísculos chocan con su piel... Me mareo, es un torbellino de sumo placer... la visión de ella mordiendose el labio inferior ahogando el primer suspiro, su empapado sexo que me envuelve, el morbo de follar ahi mismo hace que este apunto de correrme ahi mismo, de tener mi orgasmo, de llenarla con mi espesa carga. Lo nota... lo nota en el palpitar de mi miembro, en mi esfuerzo por contenerme, en mi respiración agitada que siempre anuncia lo que vendra a continuación. Se queda ahi quieta, unos segundos mientras intento controlar mis impulsos. Se levanta hasta la puntita de mi glande para volver a ser penetrada por segunda vez, y luego una tercera vez... y una cuarta y una quinta. Esta satisfecha de su maniobla, sus manos ahora se posan en mi, facilitando el ritmo de la penetración. Recupero mi consciencia en cuanto los primeros jadeos salen de su boca. A mi fosas nasales llega el aroma de su dulce madurez mezclado lujuriosamente con el perfume de su sexo pastoso. Libero uno de sus pechos, que saltan sobre mi a la velocidad que impone que su vestido y ropa interior es apenas capaz de retener. Un pezon de color cafe aparece ante mi, mi lengua se enrosca sobre el, lamiendolo, mordiendolo, provocandole ese pequeñito dolor que aumenta el placer. Una de mis manos acaricia sus caderas pidiendole más velocidad, más ardor, mas apremio y la otra estruja sin compasión su otro pecho por encima del algodón. Me agarra de la cabeza y por primera vez me besa, labios de fresa y menta que acalla nuestros apagados quejidos. Lo siento palpitar de nuevo, pero no solo, tambien su conejito palpitar, siento sus espasmos que vienen a mi como un gran tsunami sexual... la aprieto contra mi, cuando, sin poder contenernos, nos abandonamos... siento mi semen chocando contra su utero, como recibe mi regalo en el momento que ella alcanza su extasis... "gracias" me dice cuando empieza a irse..., solamente se vuelve una vez "hasta la semana que viene" dice sinuosa y sale, al tiempo de recibir con una sonrisa a sus hijos que traen las manos llenas de dulces de alguna máquina espendedora... el pitido del revisor anunciando la inminente llegada me devuelve a la realidad. No esta, miro a mi alrededor, pero no la veo... en algun momento ha abandonado el tren dejandome en esos momentos apesumbrado... y en el rostro del otro hombre, de aquel que habia sentido celos inconfesables, veo reflejada la misma tristeza que ahora tiñe mi rostro...